Introducción
A propósito de la publicación del Poemario Flames a la Fosca[1] los editores de TEMAS DE PSICOANÁLISIS han tenido la amabilidad de pedirme que les hiciera llegar la traducción al castellano de algunos de los poemas que contiene.
En primer lugar me voy a referir brevemente al título del libro: Flames a la fosca (Llamas en la oscuridad). Se trata de un verso de Bartomeu Rosselló Pòrcel, tomado del poema “Cant a Mallorca durant la guerra civil”. Me sumaba así a la celebración del centenario de su nacimiento, que tuvo lugar en el año 1913. Salvador Espriu mantuvo con él una joven amistad y lo valoraba mucho como poeta. El poema “Cant a Mallorca…” es hoy muy popular en los ambientes culturales de las Islas Baleares. Mª del Mar Bonet lo ha cantado de forma espléndida en el disco Fira encesa.
Los tres poemas que he escogido del poemario Flames a la fosca, a modo de tríptico, me han sido inspirados por el cuadro de Antoni Tàpies Porta metàl.lica i violí, de 1956. En ellos comparto mi inspiración sugerida por la contemplación del cuadro.
Antoni Tàpies, es un pintor catalán, escultor y teórico del arte, considerado como uno de los artistas internacionales más destacados del siglo XX. Combinó tradición e innovación en un sentido abstracto pero cargado de simbolismo. Por ejemplo, las cruces forman parte de su universo pictórico i representan el misterio; los colores grises y marrones representan para el pintor el interior humano.
Porta metàl.lica i violí
En el cuadro que estamos viendo, el metal de la puerta, con sus franjas paralelas, también sugiere la tierra labrada que puede alcanzar la belleza (el violín). Tàpies solía utilizar materiales sencillos o de reciclaje (arena, cuerdas, cordeles, arpillera…). Su arte pretende hacernos reflexionar sobre la condición humana en una dimensión de profundidad.
“Tàpies ha pegado, cortado, cerrado, ha dado la vuelta a los objetos, los ha desplazado de una a otra esfera de lectura”. Así lo explican Laurence Rassel y Pepe Serra en el catálogo de la exposición Tàpies des de l’interior (1945-2011)[2] que tuvo lugar en Barcelona del 21 de Junio al 3 de Noviembre de 2013.
Poemas
En el primer poema (I), la voz poética habla de un estado mental en el que nos sentimos encerrados en nuestro interior, con la puerta cerrada por dentro.
El segundo poema (II) se centra en la existencia de otros momentos en los que vivimos volcados al exterior, situándonos tan lejos de nosotros mismos que no podemos fácilmente volver a nuestro Yo porque tenemos la puerta cerrada por fuera.
El tercero (III) intenta acercarnos al misterio del dinamismo de nuestra mente, cuando nos damos la mano y nos dejamos acompañar por el otro para sortear con más fortaleza las vicisitudes del vivir.
Porta metàl·lica amb creu i violí (1956)
I
Mentre parlem, tot feinejant,
l’ abassegador xerric metàl·lic
d’ una porta ondulada tanca de cop,
m’estremeix i em desvetlla.
M’ espanto quan et miro
i nomes et reconec fragmentat
en el meu mirall antic.
M’ espanto quan em parles i no et sento,
tan sols escolto el lament
d’un violí trist i esquívol
que mai no ha deixat de sonar.
No em deixis quedar més ençà de mi
amb la porta tancada per dintre.
No em deixis traspassar el límit
del silenci que adorm.
Puerta metálica con cruz y violín (1956)
I
Mientras trabajábamos
la conversación nos distraía.
De repente, el chirrido metálico
de una puerta ondulada que se cierra
me estremece y despierta.
Te miro y me asusto
cuando solo te reconozco fragmentado
en mi espejo antiguo.
Me asusto cuando me hablas y no te oigo,
únicamente siento el lamento
de un violín triste y esquivo
que nunca ha dejado de sonar .
No me dejes quedar más acá de mí
con la puerta cerrada por dentro.
No me dejes traspasar el límite
del silencio que adormece.
II
Cos meu, convoca els sentits,
escolta amb la pell el pas de les hores,
palpa amb la vista la sorra escampada,
surt al pati a recollir-la
i olora la llum en la neu
que cobreix les branques del pi.
Cos meu, no em deixis escapar
amb la porta tancada per fora.
No vull que els pensaments sense cos
em llencin al vent en qualsevol direcció.
No vull ser fum blanc que es desfà,
ni vull ser les engrunes de pa
que una tarda de febrer, gris i gèlida.
els ocells es mengen.
II
Convoca cuerpo mío los sentidos,
escucha en la piel el paso de las horas
palpa con la vista la arena dispersa,
sal al patio y recógela.
Respira la luz en la nieve
que cubre las ramas del pino.
No me dejes escapar, cuerpo mío,
con la puerta cerrada por fuera.
No quiero que los pensamientos ingrávidos
me lancen al viento en cualquier dirección.
No quiero ser humo blanco que se deshace
ni migas del pan que los pájaros comen
una tarde gris y helada de febrero.
III
Dóna’m la mà i sigues el meu suport,
vull sentir l’enyor del que no ha sigut,
l’escalfor del nostre compromís,
airós i feixuc com la creu,
a voltes roja i a voltes negre,
es desplaça sense desarrelar-se.
Cada matí ens mira
des del quadre del menjador,
pintada en la persiana que xerrica.
III
Dame la mano, sé mi soporte,
quiero sentir la añoranza
de lo que no ha sido,
la calidez de nuestro compromiso
liviano y pesado como la cruz
―unas veces roja, otras negra―
que se desplaza sin perder sus raíces.
Cada mañana nos mira
desde el cuadro del comedor,
pintada en la persiana que chirría.
Antes de despedirnos, me gustaría invitar al lector a una nueva contemplación del cuadro y a recrearlo también poéticamente con su imaginación.
Palabras clave: Antoni Tàpies, puerta metálica, cuerpo, sentidos, abstracción.
Esperança Castell Rodríguez
Psicoanalista y poeta
16409ecr@comb.cat
[1] Castell Rodríguez, E. (2013), Flames a la Fosca, Meteora.
[2] Fundació Antoni Tàpies ― Museu Nacional d’Art de Catalunya, Tàpies des de l´interior (1945-2011). Catálogo de la exposición comisariada por Vicent Todolí.